Al momento de escribir esto, me encuentro en medio del bosque de Chapultepec a la sombra de los árboles, con una Coca a un lado y escribiendo en mi Lap. Estoy haciendo “geofísica pasiva” como le llamamos burlonamente. Es un estudio donde ponemos los sensores sísmicos a recabar “ruido” que vamos a analizar más tarde en la Facultad. Estamos viendo las propiedades del suelo del Bosque de Chapultepec.
Ya tiene más de un año que no escribo nada y ahora si se con bastante certeza lo que es ser un Ingeniero Geofísico ¡¡¡Y ME ENCANTA!!!
Estoy por acabar los créditos, me faltan dos materias que terminan en poco más de un mes; estoy haciendo mi servicio social en esto de Chapultepec, con lo que me dan una beca del CONACyT; De vez en cuando voy a trabajar a una empresa de geofísica que hace proyectos urbanos y rurales, pero que sus oficinas están en la Ciudad de México tal y como buscaba; en enero me fui a hacer algunos estudios a Nayarit y Jalisco por mis “prácticas profesionales”; y mi módulo de especialización fue Ciencias Atmosféricas, lo cual (aunque ya no me interese), amplió mi visión de lo que se puede hacer de geofísica.
A continuación trataré de describir lo que hacemos, dividiéndolo por etapas:
Los estudios geofísicos se pueden dividir en cuatro partes: planeación, adquisición de datos, procesamiento e interpretación.
En cuanto a la planeación, esta requiere su debido tiempo, si el proyecto no está bien planeado y se tienen que resolver muchas cosas “sobre la marcha” se cae en el riesgo de no llegar al objetivo (resolver el problema). Aquí se necesita trabajar con geólogos, físicos, mecánicos, eléctricos, etc. Sobre todo, es necesario saber sobre geología y por eso en los primeros semestres nos enseñan tanto de eso (que en lo personal a mi no me gusta).
Lo importante para un geofísico en la planeación es decidir qué métodos son los mejores para el estudio, cual es la propiedad que nos va a mostrar lo que buscamos (resistividad, magnetismo, velocidad de onda sísmica, densidad, etc.). Para cuando vamos al campo ya debemos saber exactamente donde vamos a poner los sensores y que vamos a hacer en el lugar.
En campo, como se le dice cuando salimos al lugar del estudio, lo que se hace es muy variado, según el método que usamos. Pero es aquí donde empieza lo divertido.
Para empezar el geofísico no se mete al cerro a caminar como lo hacen los geólogos, a ellos les gusta el sufrimiento. NO. Nosotros traemos equipo delicado, costoso y a veces pesado. Se necesita que el transporte nos deje lo más cerca posible del lugar de estudio. A lo mucho, como me pasó en un volcán en Nayarit (El Ceboruco), los sensores los metemos en las mochilas y a caminar uno o dos kilómetros; pero una vez llegando ahí todo es más fácil.
No estoy diciendo que no sea cansado. El sol, cargar las cosas, revisar que todo esté bien conectado, etc. Pues los días en campo son mejor pagados que los días de procesamiento. Muchos de mis compañeros prefieren salir a “campo” que hacer lo demás, porque viajan de gratis y el dinero lo ganan más rápido.
Hay veces que tienes que poner los 24 sensores y luego andar golpeando con un mazo; otras que clavas los 48 electrodos y luego de conectarlos, el aparato se encarga automáticamente de todo; otro dónde vas caminando y cada ciertos metros tienes que sacar el gravímetro, nivelarlo, medir y avanzar al siguiente punto; u otros como el día de hoy, donde pones el geófono, te sientas 6 horas a vigilar que no se lo roben (leyendo, platicando o incuso durmiendo a un lado) y todo es sencillo.
Lo que a mí más me gusta es el procesamiento. Para esto necesitas del software especializado (de paga o gratuito) o alguno que hayas programado tu mismo. Esto puede tardar días y a veces tornarse talachudo, pero se necesita del conocimiento de que se está haciendo para hacer una pre-interpretación y saber si vamos por buen camino.
En mi servicio social estamos desarrollando nuevos métodos de procesamiento de los datos, por lo que ha tenido que investigar, leer artículos de revistas científicas internacionales (geophysics de la SEG) y hacer varias pruebas.
Se debe amar las computadoras, porque es gracias a ellas que la geofísica se ha podido desarrollar (manejamos millones de datos), son nuestra herramienta más importante y pasamos muchas horas frente a ellas.
Al final, la interpretación a veces es lo más difícil. Es donde tenemos que tomar la decisión final de lo que buscamos. Nos pagan para que el cliente tome decisiones importantes y muchas veces costosas: dónde perforar un pozo, dónde construir, cuánto mineral existe, si se va a colapsar su casa, etc.
Se requiere, no sólo de conocimiento, sino experiencia para interpretar muy bien los resultados.
Y aquí también necesitamos de las computadoras. De software que produzca unas muy lindas imágenes (y si son 3D mucho mejor), porque eso es lo que vendemos al final de cuentas: IMÁGENES. Usualmente los clientes no quieren ver sismogramas ni gráficas. Ellos son empresarios importantes que quieren ver exactamente lo que están buscando o personas comunes que sólo buscan una respuesta concreta a su necesidad.
De cualquier manera. Como ser geofísico no es nada fácil y somos muy pocos. Es una carrera de cero desempleo. No van a ver ningún geofísico manejando taxis (a menos que ese sea su hobbie). Y la paga es muy buena, ya sea en ciudad o en el campo, donde el dinero es mayor.
Próximamente pondré lo que hice en Nayarit, para ejemplificar bien el trabajo de un geofísico.
Ya tiene más de un año que no escribo nada y ahora si se con bastante certeza lo que es ser un Ingeniero Geofísico ¡¡¡Y ME ENCANTA!!!
Estoy por acabar los créditos, me faltan dos materias que terminan en poco más de un mes; estoy haciendo mi servicio social en esto de Chapultepec, con lo que me dan una beca del CONACyT; De vez en cuando voy a trabajar a una empresa de geofísica que hace proyectos urbanos y rurales, pero que sus oficinas están en la Ciudad de México tal y como buscaba; en enero me fui a hacer algunos estudios a Nayarit y Jalisco por mis “prácticas profesionales”; y mi módulo de especialización fue Ciencias Atmosféricas, lo cual (aunque ya no me interese), amplió mi visión de lo que se puede hacer de geofísica.
A continuación trataré de describir lo que hacemos, dividiéndolo por etapas:
Los estudios geofísicos se pueden dividir en cuatro partes: planeación, adquisición de datos, procesamiento e interpretación.
En cuanto a la planeación, esta requiere su debido tiempo, si el proyecto no está bien planeado y se tienen que resolver muchas cosas “sobre la marcha” se cae en el riesgo de no llegar al objetivo (resolver el problema). Aquí se necesita trabajar con geólogos, físicos, mecánicos, eléctricos, etc. Sobre todo, es necesario saber sobre geología y por eso en los primeros semestres nos enseñan tanto de eso (que en lo personal a mi no me gusta).
Lo importante para un geofísico en la planeación es decidir qué métodos son los mejores para el estudio, cual es la propiedad que nos va a mostrar lo que buscamos (resistividad, magnetismo, velocidad de onda sísmica, densidad, etc.). Para cuando vamos al campo ya debemos saber exactamente donde vamos a poner los sensores y que vamos a hacer en el lugar.
En campo, como se le dice cuando salimos al lugar del estudio, lo que se hace es muy variado, según el método que usamos. Pero es aquí donde empieza lo divertido.
Para empezar el geofísico no se mete al cerro a caminar como lo hacen los geólogos, a ellos les gusta el sufrimiento. NO. Nosotros traemos equipo delicado, costoso y a veces pesado. Se necesita que el transporte nos deje lo más cerca posible del lugar de estudio. A lo mucho, como me pasó en un volcán en Nayarit (El Ceboruco), los sensores los metemos en las mochilas y a caminar uno o dos kilómetros; pero una vez llegando ahí todo es más fácil.
No estoy diciendo que no sea cansado. El sol, cargar las cosas, revisar que todo esté bien conectado, etc. Pues los días en campo son mejor pagados que los días de procesamiento. Muchos de mis compañeros prefieren salir a “campo” que hacer lo demás, porque viajan de gratis y el dinero lo ganan más rápido.
Hay veces que tienes que poner los 24 sensores y luego andar golpeando con un mazo; otras que clavas los 48 electrodos y luego de conectarlos, el aparato se encarga automáticamente de todo; otro dónde vas caminando y cada ciertos metros tienes que sacar el gravímetro, nivelarlo, medir y avanzar al siguiente punto; u otros como el día de hoy, donde pones el geófono, te sientas 6 horas a vigilar que no se lo roben (leyendo, platicando o incuso durmiendo a un lado) y todo es sencillo.
Lo que a mí más me gusta es el procesamiento. Para esto necesitas del software especializado (de paga o gratuito) o alguno que hayas programado tu mismo. Esto puede tardar días y a veces tornarse talachudo, pero se necesita del conocimiento de que se está haciendo para hacer una pre-interpretación y saber si vamos por buen camino.
En mi servicio social estamos desarrollando nuevos métodos de procesamiento de los datos, por lo que ha tenido que investigar, leer artículos de revistas científicas internacionales (geophysics de la SEG) y hacer varias pruebas.
Se debe amar las computadoras, porque es gracias a ellas que la geofísica se ha podido desarrollar (manejamos millones de datos), son nuestra herramienta más importante y pasamos muchas horas frente a ellas.
Al final, la interpretación a veces es lo más difícil. Es donde tenemos que tomar la decisión final de lo que buscamos. Nos pagan para que el cliente tome decisiones importantes y muchas veces costosas: dónde perforar un pozo, dónde construir, cuánto mineral existe, si se va a colapsar su casa, etc.
Se requiere, no sólo de conocimiento, sino experiencia para interpretar muy bien los resultados.
Y aquí también necesitamos de las computadoras. De software que produzca unas muy lindas imágenes (y si son 3D mucho mejor), porque eso es lo que vendemos al final de cuentas: IMÁGENES. Usualmente los clientes no quieren ver sismogramas ni gráficas. Ellos son empresarios importantes que quieren ver exactamente lo que están buscando o personas comunes que sólo buscan una respuesta concreta a su necesidad.
De cualquier manera. Como ser geofísico no es nada fácil y somos muy pocos. Es una carrera de cero desempleo. No van a ver ningún geofísico manejando taxis (a menos que ese sea su hobbie). Y la paga es muy buena, ya sea en ciudad o en el campo, donde el dinero es mayor.
Próximamente pondré lo que hice en Nayarit, para ejemplificar bien el trabajo de un geofísico.
2 comentarios:
Hola amigo, me ha interesado mucho tus post. La carrera se oye interesante. Me queda una duda que tan bien pagada es la carrera?
Hola, se ve fascinante a mí también me encanta eso. Soy chica y estoy en el bachillerato, en el IPN en la rama de físico-matemáticas pero terminando me quiero ir a la UNAM a Geofísica y pues sería genial que hablaras más de tu experiencia y pues del género femenino en esa rama ;) Te lo agradezco. Y éxito.
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